Decidió caminar esa larga noche, porque sabía en su interior que algo marchitaría en ella, anhelaba pero temía, si...por morir tan en vida. Semáforo, autos, verde, prosigue y llega a la otra calle, sus pies caminan por inersia y llega; Llega al punto de partida:
- Hola, pensé que no vendrías.
- Nunca me perdería ver tus ojos sabiendo que ahí está mi historia del fin de mi muerte.
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