Te añoro, tierra de nadie
te busco entre los cerros perdidos de mi ciudad
no siento el sol arder, ni la noche calar mis huesos,
tampoco el frio de la mañana
empolvada de tanto caminar
y ansiosa por volver a llegar,
sin más espera que largos meses
para tan solo presenciarte dias.
Me haces falta, no estás y te busco y no te encuentro...
¿Donde está la sonora que rebota temblando en mi pecho?,
¿Donde quedó el recorrido de lo que más quiero?
La presencia de tu ausencia es lo que más duele, en este tiempo
donde me han golpeado.
Esta noche e' querido soñar con un tamarugo, y me encontré ahí mirandome
flotando en medio de la tierra, mi tierra.
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