Soy lo que encumbrando la luz
buscó su unisono,
navegando fugases distancias;
y llevo el corazón contento
como si tuviera él mismo un corazón propio.
Sigue él solo su curso y dentro de un sueño
que es mí sueño, despierta de saber que llega
el fin de su tristeza.
Palpita su corazón y su razón no entiende lo que sucedió
porque mi corazón estaba dormido, fundido en salvar su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario